Solteros con hijos buscando pareja

Hoy en día es muy común encontrar solteros con hijos buscando pareja, ya sea hombres o mujeres. Si estás en esta situación la información que te presentamos a continuación podría serte de mucha ayuda.

Creías que nunca te volverías a enamorar y que tenías suficiente en tu mente con criar a tus hijos y el trabajo. Sin embargo, la carne es carne y cada día que pasa la necesidad de amor se torna en una realidad más tangible.

Cuando menos te lo imaginas, estás conociendo personas del sexo opuesto que te interesan. Ahora, la pregunta es: ¿se sentirán igual de cómodos cuando sepan que tú tienes hijos?

«No importa cuánto le guste. Basta que le diga a un hombre soltero que tengo hijos para que ponga excusas y se largue», dice Fernanda Olarce, separada y con una hija de 8 años.

Pero no todo está perdido. Fernanda dice que existe más afinidad y comprensión en aquellos hombres que también son padres como ella. «Creo que son personas más maduras y que entienden que una sigue siendo mujer y puede amar a pesar de que en casa tenemos a nuestros hijos», comenta.

El primer obstáculo es uno mismo

El psicólogo venezolano Martín Naranjo, de la Universidad de Carabobo, en Venezuela, asegura que el primer obstáculo que encuentran estos padres y madres que de un momento a otro se vuelven a encontrar solteros y en busca de pareja, es el temor .

¿A qué le temen? «El principal temor es enamorarse de alguien que no acepte a sus hijos. Se llega a tener pánico al rechazo o al desplante por razón de una carga familiar, pero hay que digerir que quien así actúa está equivocado y si persiste no es alguien que merezca nuestro cariño», dice Naranjo.

El conformismo con la soledad

El psicólogo venezolano asegura que muchos divorciados o separados, especialmente los que llevan la custodia de los niños, llegan a considerar que es normal estar solos hasta que los hijos crezcan.

Martín Naranjo advierte que, en realidad, sólo están postergando su necesidad natural de afecto e intimidad con una pareja. Una idea que la psicóloga argentina Dora Kweller, terapeuta familiar y experta en terapia para padres divorciados, apoya.

Amor verdadero: Cuestión de madurez

Según Kweller, un enamoramiento sincero no tendría por qué verse afectado porque se tiene hijos. «Una pareja que se conoce y siente el ‘flechazo’ del amor puede incorporar sin problema a los hijos en esa relación, siempre y cuando ambos sean adultos y maduros», precisa.

El problema surge, dice la terapeuta, cuando uno de los miembros de la futura pareja tiene una personalidad infantil. Si este es el caso, no soportará la idea de «compartir» a su media naranja con los hijos y desarrollará sentimientos negativos respecto de los niños, como celos y envidia.

Ambos expertos señalan que es importante que, si no tienes pareja pero sí hijos, estés consciente que tienes tanto derecho como cualquiera a amar.

Si ya anhelas volver a enamorarte o sientes latir tu corazón por alguien especial, considera que esa persona debe aceptarte tal y como eres: una persona completamente libre, pero con el importante compromiso de criar bien a tus hijos.