Los amores del pasado que regresan son esos amores que se quedaron en el pasado y que pensaste que nunca los volverías a ver. Conoce qué hacer en estos casos.
Irene abandonó Chile y en su huida de la violencia política también dejó atrás a su amor, Josef. A pesar que ella intentó retomar contacto con él, nunca obtuvo respuestas y pensó que había desaparecido como otros tantos compatriotas.
Lo que no se imaginaba es que el destino le tenía una sorpresa. Y cuando un amor regresa sin aviso y sin tocar las puertas, no siempre es una buena noticia.
Dos décadas después, una casualidad reunió a Irene y Josef en Lima, Perú. Aun cuando el amor había sido intenso, Irene ya estaba de novia. La alegría y nostalgia la invadieron, provocando un mar de dudas en su convulsionada cabeza: ¿Por qué era tan dulce su regreso? ¿Debía dejar a su novio por Josef?
La psicóloga Alicia Fernández, psicoterapeuta del Instituto Alquimia de Psicología en Perú, afirma que las personas que viven una experiencia similar, naturalmente sufren de sentimientos encontrados y confusión que se deben fundamentalmente a la emoción y la posibilidad de un cambio radical en su vida.
¿Y ahora qué?
«Si la persona que hemos amado intensamente retorna a nuestras vidas, eso significa una inmensa alegría. Pero esta felicidad coexiste con el temor a perder a esta persona nuevamente, a lo desconocido de la nueva relación que se emprenderá, a sentirse defraudado por su antiguo amor», afirma Fernández.
Por ello, recomienda que el primer paso para quienes se encuentran desestabilizados por este inesperado regreso, es auscultar profundamente si el sentimiento de amor aún sobrevive, evaluando si es real o idealizado.
Fernández asegura que en asuntos de amor trunco por motivos más allá de nuestra voluntad, tendemos a idealizar el pasado. Podemos recordar lo positivo del otro o, si se dio en temprana edad, creer que fue un amor puro cuando en realidad lo que vivimos no fue tal.
Amar con los pies en la tierra
Paul Esqueda, periodista y psicólogo venezolano, señala que si el romance que resucita tuvo origen en la adolescencia, es posible que una vez reactualizado no discurra por un lecho de rosas: «Si nos enamoramos muy jóvenes y sólo conocimos la forma más pura del amor -poco contacto físico, todo en la mente y en el corazón- amamos en un mundo de sueños».
El problema, dice, es que en los años que no se estuvo junto a la pareja cada uno siguió rumbos muy distintos. Encontrarse muchos años más tarde, ya adultos, para revivir ese mundo de sueños y emociones, puede ser un choque de personalidades.
«Al intercambiar información sobre los intereses profesionales de ambos, la música, lecturas, ideologías y otras cosas, puede que descubramos que no tenemos absolutamente nada en común con nuestro viejo amor», dice Esqueda.
No descartes el presente
En el caso de quienes ya tienen una vida o una relación amorosa cuando irrumpe en su vida algún amor del pasado, las emociones y el entusiasmo pueden hacer estragos, por lo que los expertos plantean una gran serenidad para tomar decisiones.
«Cuando tienes que escoger entre el pasado y presente, no debes guiarte sólo por tu corazón emocionado y nostálgico. Procura no ilusionarte demasiado y luchar contra los sentimientos para tomar la mejor decisión», añade la psicóloga Fernández.
Volver con alguien después de muchos años es como volver a empezar y revivir la etapa del enamoramiento, pero también puede traer la desilusión del fracaso o el arrepentimiento de haber descartado a aquel que nos amaba en el presente.
En cuanto a Irene, ella apostó por el amor de Josef y hasta el día de hoy viven juntos.
Amo a Ricardo Baraybar con locura tu amor de siempre Roberto Vaccari de Baraybar